martes, 30 de septiembre de 2008

Se enamoró de mí (Parte II)

Momentos después de apagar todo, agarré mi cartera y me fuí. Abro la puerta del ascensor y estaba ella. Me sorprendí, no sabía si hablarle o no. La inseguridad es mi mayor debilidad, temblaba, trataba de pensar en otra cosa, no la miraba. Ella lo notó y me preguntó que pasaba, si estaba bien. Obviamente, respondí que estaba todo bárbaro, que no había ningún problema. Planta baja.
Casi corriendo, como escapando, voy hacia la puerta cuando ella abruptamente dijo: "Pará, yo sé lo que te pasa." La miro con la cara transformada mientras que la parálisis me toma de sorpresa. Ella habla. Dice que tiene que decirme algunas cosas, me pide tomar un café. Accedo para poder aplacar mi curiosidad.
Fuimos al bar de la esquina y no me dejó ni respirar. Habló solamente ella, yo era la espectadora de su monologo. Me repitió todo lo que yo ya había leído en su blog mientras mi cara se transformaba, nuevamente, con cada oración. Todo me tomaba de sorpresa aunque ya conocía el argumento de esta pelicula donde era protagonista.
Su manera de decirme las cosas y de mirarme, eran muy dulces. Me agarró de la mano y en un momento, inesperadamente, se acercó y me besó. No reaccioné. La parálisis habia vuelto.

[CONTINUARÁ]

sábado, 27 de septiembre de 2008

Mentira

Estoy rota, sin ganas de nada, solamente de llorar. Sin voluntad para mantenerme de pie, pero viviendo para cumplir con la rutina diaria. En otro momento no lo hubiera sufrido tanto, no me hubiera golpeado una mentira, pero hice un cambio en mi vida hace un tiempo que hizo que mis sentimientos salgan a flote y queden en la superficie sin ningún tipo de protección.
Siento muchas cosas, mi pecho se llena de odio, confusión, ira... Me siento defraudada y a la vez ingenua por haber confiado. Me pregunto qué fue lo que te llevó a jugar así conmigo, qué es lo que se pasó por tu cabeza en ese momento, si es que alguna vez lo pensaste.
Me duele y mucho. Sé que no sirve de nada lamentarme por esto, que debería haber sido más cuidadosa a la hora de ver quién eras y no haberme entregado así.
Pero es como actúo, es como soy y me cuesta cambiarlo. Espero sanar pronto, necesito hacerlo para poner mi energía en las personas que lo merecen, espero olvidarte y olvidar esta situación... no me gusta todo esto....

"Chacarera de un triste"


Para que quiero vivir
Con el corazón desecho
Para qué quiero la vida
Después de lo que me has hecho.
Yo te dí mi corazón
El tuyo vos me entregaste
Con engaños hacia el mío
Prenda lo despedazaste.
Ay, porque fuiste tan cruel
Si tu franqueza esperaba
Porqué jugaste conmigo
Si te idolatraba
Yo del mundo olvidé
Desengaños y amarguras
Pero lo que vos me hiciste
Prenda en mi alma perdura.
No hay remedio ya lo sé
Para qué voy a buscarlo
Tan desecho tengo el alma
Que inútil será ...
Seguí guitarra seguí
Seguí como yo llorando
Compañera hasta la muerte
Seguí mi alma consolando.
Cantando me pasaré
Muy triste esta chacarera
Pueda ser de que me alegre
En el instante en que muera.


martes, 23 de septiembre de 2008

Se enamoró de mí

Celosa por todo lo que ella le escribía, busqué quién era, qué hacía, de qué y para quién trabajaba, de donde lo conocía. Hasta que por las maravillas de la tecnología, descubrí lo que me daría una respuesta. Había encontrado un lugar, el espacio donde ella mostraba más que su nombre y apellido, donde reflejaba sus sentimientos.

Casi nerviosa y bastante ansiosa empecé a leer sus escritos, a recorrer con la vista sus fotos, a sorprenderme cada vez más. Siempre pensé que ella estaba interesada en él. Siempre creí que sus mensajes eran con intenciones maliciosas, pero no. No era así. Ella estaba enamorada de mí. Lo repetía en cada párrafo de manera deliberada y explícita, sin ninguna preocupación, sin ningún consuelo.

Me quedé estupefacta ante la pantalla, no creía lo que veía. No supe que hacer. Me preguntaba si él sabia de todo esto o no. Me moría de ganas de preguntarle si conocía la situación, pero a la vez, sabía que tenía que contarle de mis celos, de mis investigaciones ocultas, todo lo que había hecho hasta descubrir los sentimientos de ella.

Pero por otra parte, no sabía de donde ella me conocía, de donde había sacado tantas fotos mías, como sabia mis gustos, paranoias y teorías. Así que tomé coraje y lo llame. Y corté. Pero en cuestión de segundos volví a marcar su número de teléfono y hablé. Él no estaba en su casa, o eso al menos dijo la señora que limpia ahí. Intente comunicarme al celular pero una voz femenina me dijo : “Celular apagado o fuera del área de cobertura”.

Insulté, pero del nerviosismo que yo misma me había generado. La intriga era más fuerte. Volví a sentarme, respiré hondo y miré hacia la pantalla. Hice un par de clicks. Maximicé la ventana del chat y él estaba conectado. Dudé. Dudé demasiado, por lo cual quise olvidarme de todo y me fui a hacer un café. Volví a la pantalla luego de unos minutos y le comenté todo.

Se rió, se rió de todo. Le pase el link del blog de ella y me dice como si nada: “Nena, es tu vecina. Siempre que voy a tu casa me la cruzo”. Yo no entendía nada: “Qué??? Estás seguro???”. Él me responde: “Sí, vive en el mismo edificio que vos.”

No lo creía , nunca la había visto. Mientras intentaba hilar pensamientos coherentes, él me envía un zumbido y me dice: “no te paranoiquees, vamos a tomar algo”.

[CONTINUARÁ]

domingo, 14 de septiembre de 2008

... y me gustó respirar a través de tu boca....

jueves, 4 de septiembre de 2008

Siempre haciamos lo mismo

Y nos vimos, caminamos y nos cruzamos. Nos dimos vuelta para mirarnos de nuevo, seguimos con nuestros pasos acelerados pero con una sonrisa en la cara.

Todos los días lo mismo, en esa misma cuadra, en esa misma cotidianidad antes de ir trabajar. Siempre hacíamos lo mismo. Hasta esa tarde que nos encontramos en la parada del colectivo. Estaba delante mio en la fila y esperábamos la misma linea. Me dejó subir primero, como era hora pico viajamos parados y un poco apretados. Fue justo cuando pasábamos por esa plaza que nosotros empezamos a hablar. Me dijo: - “a vos siempre te veo”. A los que yo respondí sonrojada: - “es cierto, siempre nos cruzamos.”

A partir de esas dos frases nos fuimos conociendo cada vez más, empezamos a compartir salidas, viajes en colectivo y esas sonrisas cuando nos cruzábamos. Tres meses después en ese mismo colectivo cuando pasábamos por esa misma plaza, nos dimos nuestro primer beso. Ese sabroso beso duró una eternidad y, a la vez, sólo unos segundos. A partir de ese momento empecé a necesitarlo, era parte fundamental de mi vida...

Esos fueron los momentos más felices de mi vida, hasta que se fue, hasta que me dejó y yo lo acepté. Solo quiero volver a encontrar a alguien que me haga sentir lo mismo, que me haga feliz nuevamente...


SÉ QUE ESTE TEXTO NO ES GRAN COSA, PERO ESTE SEÑOR ME DIO ENVIDIA, ENTONCES VOLVÍ A POSTEAR EN ESTE ABANDONADO BLOG :p (gracias por su compañía nocturna!)